
“Estaré sola y sin fiesta” es la asombrosa novela de amor y aprendizaje que nos presenta Sara Barquinero en donde, además, nos lleva a un viaje por España.
Su libro nos invita a querer conocer la vida de Yna al encontrarse su diario íntimo y descubrir entre sus páginas el enamoramiento de ella por Alejandro durante 1990. La protagonista de Estaré sola y sin fiesta no puede evitar hacerse estas preguntas cuando encuentra el viejo cuaderno manuscrito de Yna. Hay algo en la prosa sencilla de esa desconocida que la empuja a querer saber más. Su historia tiene una fuerza contagiosa que, a pesar de la distancia, la obliga a pensar en sí misma, hasta el punto de dejar toda su vida en pausa para dar comienzo a una investigación que la llevará a Bilbao, Barcelona, Salou, Peñíscola y, finalmente, de vuelta a Zaragoza. ¿Es cierto que nadie fue al cumpleaños de Yna el 11 de mayo de 1990? ¿Tiene sentido que el amor de su vida nunca la llamara? ¿A que respondía esa gran obsesión romántica? ¿Y dónde estarán ahora sus protagonistas? ¿Seguirán vivos?
La historia nos traslada a una investigación por parte de la protagonista tras encontrarse un diario en la calle. ¿Cómo surge esta idea?
La idea surge en torno al curso 2017-2018 cuando tuve un encuentro más o menos parecido al que se describe en la novela con un diario de verdad. A partir de ahí, todo lo que surge después es una construcción ficticia. Todos los personajes que aparecen, el trabajo narrativo que hay detrás no está basado en la vida real de nadie.
¿Cómo nace esa curiosidad de querer investigar a través de un diario que te encuentras en la calle?
Lo primero que me dio curiosidad fue saber quién había escrito ese diario en concreto y querer encontrar a esas personas. Al contrario que en la novela eso se resolvió enseguida. A mí me seguía obsesionando bastante la historia, me dio por pensar en temas sobre qué significaba la relación y la espera romántica. A partir de ahí, ya construí una ficción sobre lo que podía haber ocurrido.
El título del libro es bastante llamativo y como bien dice el refrán “A veces es mejor estar sola que mal acompañada”
Claro es mejor estar sola que mal acompañada, pero lo que intento con el texto es reflejar que muchas veces no estamos tan solas como creemos. El título es una línea del diario “estaré sola y sin fiesta, no va a venir nadie a mi cumpleaños”, pero esa mujer tiene unas hijas y una comunidad detrás. Muchas veces decimos que estamos solas o aisladas y realmente lo que queremos decir es que cierta persona o cierta cosa nos han salido mal, pero seguimos teniendo a cierta gente que nos sostiene de alguna forma.
Además de reflejar muy bien esa parte de soledad también se muestra muy bien el desamor y el tener el corazón roto esperando a que alguien vuelva
El otro día hablando con una amiga decía que hay momentos de la esperanza amorosa cuando alguien no te devuelve la llamada, no te manda un mensaje o no te contesta a un Whatsapp en donde la espera se convierte en algo muy paradójico porque, al final, esperas que te llame para poder colgarle. Ya has perdido la esperanza, pero sigues manteniendo una llama de la esperanza de lo que sabes que no va a pasar.
La historia mezcla los años 90 con el presente invitando al lector a conocer diferentes lugares de la geografía española
Yo creo que es mi parte favorita del libro. Me pasé varios meses leyendo periódicos y libros de la época y escuchando música de los 90. Siempre procuro hacer toda esa relación, pero yo creo que fue la parte más divertida del libro.
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