Jacobo Serra: “Cuando compuse las canciones fue un momento mágico”

‘Doce’ es el nuevo álbum de Jacobo Serra y su historia comienza hace tres años, cuando Serra decidió retirarse unas semanas a las montañas de la Sierra de Guadarrama para encontrar inspiración en la naturaleza y escribir su tercer álbum de estudio. Una vez compuestas las doce piezas que formarían su nuevo trabajo, Serra decide unir sus fuerzas a las de la Liverpool Jazz Orchestra, una orquesta formada por músicos de jazz de la escena liverpooliana y profesores de LIPA.

Con este álbum, el compositor manchego deslumbra con una escritura envolvente que retará a los manuales de armonía para crear nuevas melodías plagadas de ensueño y originalidad.


El 17 de febrero se publico “Doce”, ¿cómo te sientes?

Es un poco surrealista porque ha sido un trabajo muy intenso, de mucho tiempo, con muchos vaivenes, muchas aventuras y desventuras. Cuando recibí el vinilo fue el momento en el que ya me di cuenta que era real, que estaba pasando y me emocioné mucho.

¿Por qué “Doce” como título del disco?

Doce ha sido el título que más fácil he elegido en mi vida porque cada canción corresponde a un mes. Yo quería hacer un disco sobre mi vida y tuve muy claro el nombre. Me parecía que era el idóneo para definir lo que es: doce canciones, doce meses y doce historias.

¿Es tu obra más personal?

Totalmente, todas mis obras son muy personales porque soy un artista que hace mucha canción de autor con todo muy pensado. Pero, este disco es el más honesto, directo y donde cuento cosas que no había contado antes. Es mi obra más completa y con la que más orgulloso me siento. Incluso te diría que si este tuviera que ser mi último disco estaría feliz y podría aceptar que fuera así. Para mí esa afirmación vale mucho porque soy una persona se lo trabaja mucho, que se lo piensa todo mucho, que nunca está contento con una toma, que nunca está contento con una melodía y eso es lo que me mantiene siempre en continua búsqueda.

Doce canciones, doce meses del año que nos llevan desde el nacimiento a la muerte

Sí, el disco va un poco de eso. He utilizado las estaciones para hablar de algo importante como es la vida entera, desde que naces hasta que te despides de la vida como la conocemos. Es un ejercicio de búsqueda de respuestas y de tratar de entender muchas cosas. Me he ayudado de las estaciones para vestirlo un poco. Me atraía mucho la idea de que el disco empezara por la despedida. Enero define muy bien todo lo que te vas a encontrar en el disco, muestra como algo se rompe y anticipa que va a ocurrir algo. Es como una carta de despedida. Enero, febrero y marzo son el final. Es el momento angustioso de cuando te das cuenta que ya no estás.

Abril es una especio de deshielo, donde las flores empiezan a brotar. Este es un poco el ejercicio que he hecho con cada canción y, por eso cada una de ellas tiene su historia y hay un hilo conductor de enero a diciembre. Yo he concebido cada canción como los capítulos de una película, es como una banda sonora.

Es un disco muy coral

Sí, esa era la idea. Es un disco que va por bloques. Enero, febrero y marzo van seguidas. Es como una cohesión donde te van llevando y era la idea que buscaba. Quería que el oyente lo escuchara de arriba abajo porque es cuando tiene sentido aunque, sé que es difícil en esta era.

También has realizado la producción del álbum

Sí, ha sido una auténtica locura. La quería hacer yo porque tenía muy claro lo que quería hacer así que decidí hacerlo yo todo. Me parecía que buscar a un productor iba a ser una pérdida de tiempo porque iba a tener que convencerlo todo el rato de lo que yo quería hacer. No tenía ningún sentido. La libertad artística es súper importante y yo recibí todo el apoyo de la compañía. Ha sido muy duro porque ha sido un trabajo de aprendizaje y ha sido muy diferente a otros discos porque se ha ido fraguando conforme lo he ido haciendo. Como productor también he ido aprendido y construyendo poco a poco y ha sido una experiencia muy bonita. Quizás lo más difícil ha sido encontrar el equilibrio entre el artista y el productor.

El esfuerzo ha merecido la pena. Durante este tiempo de producir, componer… se producen miles de momentos y recuerdos. ¿Hay alguno que nos puedas contar?

Hay varios momentos bonitos con este disco. El primero de ellos es cuando compuse las canciones porque fue un momento mágico. Me fui a la montaña a componerlas y nunca había hecho eso de irme para componer doce canciones. Fue como una especie de “tarea” porque siempre esperas que te venga la musa. En este viaje me fui a escribir y fue algo muy bonito porque descubrí que se puede hacer el ponerte ahí por la noche con una chimenea. Me acuerdo que febrero salió entera y fue algo mágico porque normalmente las canciones me suelen salir por partes. Cuando la escucho me emociono mucho.

Otra de las cosas que me hicieron mucha gracia fue en la grabación del disco en Parr Street Studios en Liverpool. Unos estudios brutales en donde Coldplay grabó sus primeros tres discos y que ahora están a punto de cerrar porque la gente no va. Tenía que grabar pianos y me preguntaron cuál quería. Yo vi un piano viejo que tenían en una sala como apartado. Lo microfonearon y cuando empecé a grabar se me cayó algo al suelo. Al levantar la cabeza fue como algo mágico porque leí Chris Martin was here. Le pregunté al de sonido y me dijo que sí que el primer disco de Coldplay, Parachutes, se había grabado en esa sala, que es la más pequeña de todas, y con ese piano. Recuerdo grabar junio y me impactó mucho porque se disco me marcó muchísimo cuando salió.

También, el llegar ahí y ver que el ingeniero de sonido es el ingeniero de Apple de la discográfica de The Beatles y al abrir la carpeta para buscar la mía te das cuenta que debajo está la de John Lennon. Es algo mágico que no te esperas vivir nunca. El hecho que una persona así te de la enhorabuena y te diga que es brutal para mí fue triunfar.

Dime una frase o tres palabras que definan tu disco

La búsqueda de lo imposible creo que define muy bien lo que he intentado hacer con este disco. Una especie de viaje casi homérico, casi como de la Odisea donde lo importante era el viaje. Un viaje de búsqueda de lo imposible en el que no estás buscando nada, estás creando y viviendo una experiencia. Al final, yo creo que eso es lo que define bien al disco con esa lucha de aprender de lo bueno y lo malo.

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