
Héctor Castiñeira o más conocido como Enfermera Saturada regresa a nuestras vidas con otro libro titulado Orgullo enfermero. Esta vez nos cuenta el testimonio de cómo las enfermeras han luchado contra el coronavirus desde sus inicios hasta esas primeras vacunas.
Orgullo enfermero es una crónica de un momento histórico como ha sido la vacunación masiva por el covid
Está escrito como si fuera una crónica porque iba, poco a poco, contando cada mes lo que vivimos de este hecho histórico de la pandemia y de la campaña de vacunación que ha sido la más grande que haya vivido nunca la humanidad. Me salgo un poco de lo que es habitual porque estoy más metido en el humor, pero tenía que contarlo porque era algo muy grande lo que habíamos vivido en los hospitales.
En tus libros siempre encontramos esas dosis de humor y de reivindicación que tanto caracterizan a esta Enfermera Saturada
Sí, si en este caso hay menos porque la pandemia está reciente. Hay pinceladas de humor que reflejo en las anécdotas vividas en los puntos de vacunación y que eran dignas de contar. También, haciendo esa parte de reivindicación que ya va un poco en la portada.
Tal como dices se reivindica ya en la portada con esa frase “Ni héroes ni villanos, lo que siempre fuimos”
Hace alusión a como nos sentíamos. Al principio se nos aplaudía a las 20:00h, nos llamaban héroes y de la noche a la mañana pasamos de un extremo a otro. Salir del hospital y encontrarte una pintada diciendo sanitarios asesinos o encontrarte con papeles de los vecinos diciéndote que no vayas por casa por si llevas el virus. Por eso, nos sentimos que pasábamos de una cosa que nunca pedimos que era llamarnos héroes a casi tener la culpa de la pandemia. Creo que no nos merecíamos ni una cosa ni la otra.
En el punto de vacunación ya fue todo mejor
Sí, la verdad es que sí. Fue un cambio muy grande porque pasas de ver la cara más dura de la pandemia a ver todo lo contrario, un poco esa cara amable de la pandemia y la alegría y esperanza de la gente.
Recuerdas la primera vacuna que pusiste
Sí, la primera persona que me tocó me dio las gracias y un abrazo. El vivir eso es algo que no te esperas en plena pandemia.
Entre tus páginas nos cuentas muchas anécdotas que os han pasado en los puntos de vacunación
Sí, hubo una chica que vino con su trípode, con su aro de luz y la idea era hacer un directo mientras se vacunaba y contárselo a sus fans. Está muy bien el dar ejemplo, pero presentarte en un punto de vacunación y pretender hacerlo no era lo más indicado. En la mayoría de los puntos de vacunación era algo exprés en donde casi no te enterabas que te habían vacunado y ya estabas esperando esos 15 minutos. Era una cadena casi perfecta de montaje y, al final, no hay tiempo de pararlo todo para grabarte.
Orgullo enfermero es tu noveno libro, ¿cómo te sientes con la gran acogida que está teniendo?
Contento y muy agradecido a todas las personas que deciden echarle un vistazo a los libros, por conocer cómo es esa cara b de los hospitales y en este caso de los hospitales en esta pandemia.
Dejar una contestacion