Carlos Val: “Lo más complicado es mantener en la cabeza todo el relato emocional”

Carlos Val es el director de la película Planeta 5.000 que ha producido junto a José Ángel Delgado. Con esta película se ha metido en el tema de las sectas y de la juventud. Este tema le ha llevado a realizar un gran trabajo de campo y ha contado con actores como Kimberley Tell, Itzan Escamilla o Críspulo Cabezas.

La historia habla de Sergio que ha conocido a un peculiar grupo de jóvenes que usan su afición al deporte para extender la palabra de Dios. No tarda en ver en ellos la solución para escapar de una realidad que no le satisface. En esa comuna vive Iris, una «prostituta de Jesús» nacida y crecida bajo los dogmas de su grupo.


¿Cómo llega hasta a ti esta historia?

Estaba dándole vueltas al tema de la juventud y la libertad, un poco como los jóvenes tienen que tomar decisiones muy importantes en su vida cuando en realidad no les toca o no es el momento y finalmente eso es decisivo. La búsqueda de la libertad puede acabar en la cárcel. Dándole vueltas a eso, que ha sido un tema que siempre me ha obsesionado, vino a mí el tema de las sectas buscando en paralela como un líder o una persona aparentemente normal es capaz de manipular mentes hasta el punto de convertirles en asesinos. 

Empecé a darle vueltas hasta que di con Los niños de Dios que es una secta que empezó a operar a finales de los 60 y que estuvo en Europa y España. En Zaragoza, a finales de los 80 y principios de los 90, estuvo presente y actualmente siguen operativos y se llaman La Familia Internacional. Estos utilizaban a la gente joven, idealista, con ilusión y con ganas de exprimir la vida los usaban como cebo para evangelizar y para ganar dinero a través de la prostitución y la pederastia. Me quedé en estado de shock cuando conocí esa secta. Sabía que había muchas, pero nunca tan salvaje. Ellos tienen como una nueva ley que era la del amor en donde utilizan a las jóvenes de la comuna como cebo. Esto me impresionó mucho y a partir de ahí empecé a leer. Encontré muchos testimonios de ex miembros y me entrevisté con gente que había sufrido el impacto de Los Niños de Dios en España como Mercedes Montenegro.

Me entrevisté con ella, pero ya ha fallecido porque era una mujer muy mayor. Ella perdió a su hija con 18 años, le dejó un mensaje en la nevera diciendo que se iba a vivir el evangelio y que no volvía a casa y así fue. Desde entonces Mercedes persiguió a la secta hasta su muerte. Esto me hizo pensar en que podía contar la historia de alguien que sale y alguien que entra. De esta forma ofrecía al espectador la balanza completa, ese equilibro del infierno que es de puertas adentro y el paraíso que es de puertas a afuera.

También quería mostrar ese paralelo de como una familia puede ser una pequeña secta y puede tener características sectarias como la manipulación y así lo intenté reflejar en la película.

Esto es lo que has conseguido reflejar en la película y sobre todo me llama la atención que estas sectas sigan, en la actualidad, en funcionamiento y no se pueda hacer nada para acabar con ellas

Ellos tienen muchísimo poder o por lo menos antes tenían muchísimo poder porque utilizando a las jovencitas en la prostitución de alto standing hacían que muchísima gente bien relacionada de alguna manera les cubriese las espaldas. Tanto esta como otras a finales de los 70 estaban muy bien relacionadas.

Por otro lado, es muy difícil cazarles porque huyen constantemente y también queda reflejado en le película. Es muy difícil encontrar una localización fija y se cambian de nombre constantemente. La protagonista en la película creo que acaba con cuatro nombres que ella se va cambiando de manera natural porque es algo que han aprendido para borrar el rastro.

Luego, tienen muy asumido que todo eso es secreto. Solamente los ex miembros que han intentado llevarles a juicio han ganado en muy pocas ocasiones. En Barcelona tuvieron un juicio que ganó la secta porque no encontraron pruebas por lo tanto saben perfectamente cómo hacerlo para salir indemnes. En la superficie tienen el rostro de una ONG y esa es su tabla de salvación.

Podemos decir que esto es lo que has querido reflejar también en la película

A mí me interesaba la secta como base. Originalmente yo quería contar la historia de dos personas que se conocen en unas circunstancias como muy pintorescas. Me gustaba esa idea de alguien que no había visto el mundo o que nunca había pisado la sociedad a alguien que igual la había pisado demasiado. Me gustaba esa combinación. Preguntándome de dónde podía provenir ella di con esta historia de la secta.

¿Cómo fue el rodaje?

Como todos los rodajes fue muy duro porque estás muchas horas. Sin embargo, más allá de los problemas económicos de las producciones independientes fue muy bien porque conseguimos rodearnos de un equipo que estaba muy entusiasmado con este proyecto. Tanto el equipo técnico como los actores lo dieron todo. La película no sería lo mismo sin ellos y sin toda la pasión que le pusieron. Tanto los actores que algunos eran desconocidos o se han hecho famosos hace relativamente poco, pero igual era su primera película como el caso de Itzan Escamilla o el caso de la primera película que protagonizaban como el caso de Kimberley Tell. Por lo tanto, todos estaban con muchas ganas de hacer algo bonito y nuevo.

¿Qué ha sido lo más complicado en el rodaje?

Para mí lo más complicado es mantener en la cabeza todo el relato emocional de los personajes porque tienes que estar muy pendiente.

La película se ha rodado prácticamente entera en Aragón y, también, en alguna zona de Francia

El personaje principal tiene un objetivo muy claro que es visitar a sus abuelos en el sur de Francia y eso nos sirve para hacer esa pequeña trama de carretera en donde poco a poco se van descubriendo las principales caras de los personajes. Nos gustaba la idea de que fuese extranjera y que soñara con volver a la infancia que es la imagen de los abuelos en la película. Francia nos venía muy bien por cercanía.

Como me has comentado para Itzan Escamilla era su primera película y para Kimberley Tell la primera como protagonista, ¿cómo ha sido el trabajo con ellos?

La verdad es que muy bien. Eran actores a los que no conocía de trabajos anteriores y fue a través de un proceso de casting, de hablar con ellos, de tomar café y de ver la forma en la que veían el personaje. Poco a poco lo fuimos construyendo sobre todo Kimberley que lo ha construido desde cero un personaje muy intenso y con mucha verdad. Ha sido un proceso fácil porque yo pongo todo el esfuerzo en el trabajo actoral y creo que en la película se nota. Puede a ver personajes más activos o no, pero es verdad que creo que todo está en un nivel muy alto.

El título de la película es del grupo Vídeo de su LP El código secreto ¿cómo surgió?

Originalmente cuando yo estaba escribiendo el primer borrador de la película, la historia se basaba directamente en Los Niños de Dios, pero luego ya he hecho una mezcla se sectas en donde yo he hecho la mía propia. Como originalmente se basaba en los 80 yo estaba escuchando las canciones de esa época porque yo sabía que en la película iba a tener mucha importancia la música. Precisamente porque en la comuna se prohíbe la música que no sea la que desarrolla la propia secta. Escuchando y tirando mucho de Tino Casal vi que había producido un disco de ese grupo Vídeo y que una de las caras era El código secreto y pensé que esa era la historia que quería contar yo. Es la historia relacionada con esa secta aunque originalmente Carlos Solis, el escritor de la canción, pensó en la heroína como metáfora y como ese Planeta 5.000. Luego hablando con Carlos Solis le dije que en realidad es una secta o una persona de la que no te puedes librar. Fue así como decidí que iba a tener protagonismo en la película hasta el punto de ser el título de la historia.

Planeta 5.000 es tu primera película como director en solitario. ¿Cómo ha sido para ti?

Tenía ganas de probarme. Sí que había hecho cortometrajes en solitario, pero el primer largo lo hice con un amigo. Ahora quería hacerlo solo y creo que he pasado un poco la prueba que me puse aunque, todavía tengo muchas cosas que aprender.

Ahora estás trabajando en una serie, ¿puedes contarnos algo sobre ella?

Estamos a punto de estrenar El último show que es una historia que ha producido Aragón Televisión y es una serie creada por Álex Rodrigo que también ha hecho capítulos en La Casa de Papel, Vis a vis o El Embarcadero. Hemos dirigido un poco a la par. Él ha dirigido unos capítulos de la serie y yo otros siendo él el creador de la serie.

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